Esta actividad que llevamos a cabo todo el grupo cuando cerramos los ojos y tuvimos que caminar en un lugar determinado, fue un tanto interesante ya que al no poder ver tuvimos que confiar más en nosotros mismos y en nuestros demás sentidos para que no nos lastimáramos nosotros mismos o como alguno de nuestros compañeros.
Me di cuenta de que estamos muy acostumbrados a tener todos los sentidos, que cuando no tenemos uno de ellos nos sentimos un poco limitados a realizar ciertas actividades, y aunque fue poco el tiempo de la actividad aprendí a valorar los sentidos, y cuando escuche que tenía que subir los escalones con los ojos cerrados tuve miedo, ya que no estaba segura de donde estaban las escaleras ya que las dimensiones no me parecían las mismas.
La otra actividad no me dio miedo como la primera que realizamos, en esta tuvimos que tocar algunas partes de nuestro cuerpo con lo que yo considero que es la parte más sensible de nuestro cuerpo las yemas de las manos, y con esto aprender a sentir con más detenimiento las diferentes texturas que podemos encontrar en nosotros, ya que muchas veces lo hacemos todo muy mecánicamente y no ponemos mucha atención en este sentido del tacto.
No hay comentarios:
Publicar un comentario